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La Relocalización en Ciudad Juárez: Desafíos y Futuro en un Contexto de Incertidumbre

6 de octubre de 2025 por
proyectos@coparmexjuarez.org
La Relocalización en Ciudad Juárez: Desafíos y Futuro en un Contexto de Incertidumbre

Ciudad Juárez, históricamente un pilar de la industria maquiladora en México enfrenta una tormenta perfecta de desafíos económicos y sociales que amenazan su posición como epicentro manufacturero. La relocalización de empresas (nearshoring), que prometía ser una oportunidad de oro para el crecimiento económico, se ve opacada por la pérdida masiva de empleos, el estancamiento económico de México, pérdida de confianza en el estado de derecho generando una gran incertidumbre empresarial, las políticas arancelarias de Donald Trump, la migración de empresas hacia Centroamérica y Estados Unidos, y el impacto de la automatización e inteligencia artificial. Este escenario plantea preguntas críticas sobre el futuro de la región y su capacidad para adaptarse a un entorno global en constante cambio.

En los últimos 24 meses, Ciudad Juárez ha perdido aproximadamente 65,000 empleos en el sector de manufactura de exportación y  más de 500 Registros Patronales según datos del IMSS, debido a una combinación de factores como la pérdida de competitividad por el incremento de la Mano de Obra y Costos de operación, una deficiente infraestructura energética y aduanera, perdida de la confianza en el estado de derecho, una incertidumbre comercial, y el aumento de la automatización en los procesos productivos. Esta cifra alarmante refleja la vulnerabilidad de una economía dependiente de la industria de manufactura y maquiladora de exportación, que también ha sido golpeada por la apreciación del peso mexicano y la volatilidad en los mercados. En 2024, el comercio bilateral entre México y Estados Unidos alcanzó los 840 mil millones de dólares, pero la amenaza de aranceles ha frenado aún más la inversión y exacerbado la pérdida de empleos.

A nivel nacional, el crecimiento económico de México se ha desacelerado significativamente. El Banco de México recortó su previsión de crecimiento del PIB para 2025 de 1.2% a 0.6%, mientras que el Fondo Monetario Internacional proyecta una contracción del 0.3%. Esta debilidad se ve agravada por la caída en el consumo y la inversión privada, lo que coloca a México al borde de una recesión técnica. La región fronteriza, particularmente Ciudad Juárez, sufre de manera desproporcionada debido a su dependencia de las exportaciones al mercado estadounidense, que absorbe más del 80% de los bienes mexicanos.

La incertidumbre empresarial en Ciudad Juárez no solo obedece a factores externos, sino también a decisiones de política interna. La reciente reforma al Poder Judicial, impulsada por el Poder Ejecutivo Federal, que contempla la elección de jueces y magistrados, ha generado inquietud respecto a la certeza jurídica, elemento esencial para la atracción y permanencia de inversiones. Adicionalmente, las modificaciones a la Ley de Amparo han suscitado preocupación por la posible debilitación de los mecanismos de defensa frente a actos de abuso de la autoridad. Diversos sectores advierten que estos cambios podrían erosionar más el Estado de derecho y, con ello, el clima de confianza necesario para la inversión llevando a México a un entorno de inestabilidad similar al de décadas pasadas. Como señaló el exembajador de EE. UU. en México, los inversionistas buscan "certeza y estado de derecho", pero lo que reciben es "caos e incompetencia".

El Gobierno de México ha puesto en marcha el Plan México, una estrategia orientada a fortalecer la inversión en infraestructura y la generación de empleos. Si bien esta iniciativa busca contrarrestar los efectos económicos derivados de las recientes reformas estructurales y de la incertidumbre que estas han generado, la confianza empresarial continúa mostrando signos de fragilidad. Diversos proyectos de expansión y nuevas operaciones han sido pospuestos o cancelados. La falta de una respuesta integral del gobierno frente a las tensiones comerciales del aumento de aranceles ha intensificado la percepción de vulnerabilidad en el sector productivo.

La política comercial de Donald Trump, caracterizada por aranceles del 25% a productos mexicanos como automóviles, acero, aluminio y tomates, ha sacudido la economía de Ciudad Juárez. Aunque se han otorgado prórrogas temporales, como la extensión de 90 días anunciada en julio de 2025, la incertidumbre persiste. Estos aranceles, justificados por Trump como una herramienta para combatir el tráfico de fentanilo y la migración irregular, afectan directamente la competitividad de las exportaciones mexicanas. La amenaza de un arancel universal del 25% podría llevar a una contracción económica de hasta el 4% en 2025, según analistas, lo que equivaldría a una recesión severa.

Además, la política proteccionista de Trump incentiva a las empresas a relocalizarse en Estados Unidos. Un ejemplo claro es el anuncio de General Motors de invertir 4,000 millones de dólares en plantas en Michigan, Kansas y Tennessee, trasladando la producción de vehículos como la Blazer y la Equinox desde México. Esta tendencia amenaza con desmantelar las cadenas de suministro integradas que han impulsado el crecimiento económico en la región de Norteamérica durante décadas.

La combinación de aranceles, incertidumbre política y costos crecientes ha llevado a algunas empresas a considerar alternativas fuera de México. Centroamérica, con mano de obra más barata, y Estados Unidos, con incentivos fiscales atractivos, se están convirtiendo en destinos viables para la relocalización. Esta migración de empresas no solo reduce la base industrial de Ciudad Juárez, sino que también pone en riesgo miles de empleos adicionales. En 2024, se reportó el cierre de 250 empresas locales en la región, dedicadas al comercio, servicios y pequeña industria, lo que ilustra la magnitud del impacto. A pesar de la pérdida de un 20% en la planta laboral de la industria de Manufactura de Exportación en la ciudad en los últimos dos años, el valor de la exportación ha subido, en parte porque las empresas han cambiado sus productos a los de mayor valor, han automatizado y eficientado sus procesos; el resultado Mayores Exportaciones con menor personal ocupado, lo que implica que estos empleos “Ya no van a regresar a la ciudad”. De continuar esta tendencia, se perderán más empleos en la manufactura; y aunque hemos logrado de forma resiliente absorber parte de estos empleos perdidos en otros sectores económicos, el dinamismo económico está en franca desaceleración.

La automatización y la inteligencia artificial (IA) están transformando la industria maquiladora, contribuyendo a la pérdida de empleos en Ciudad Juárez. La adopción de robots colaborativos y sistemas de mantenimiento predictivo basados en IA permite a las empresas aumentar la productividad y reducir costos, pero a expensas de los trabajadores. Por ejemplo, se estima que la automatización ha sido un factor clave en la pérdida de empleos en la región, con sistemas como los "robots" reemplazando tareas repetitivas.

Aunque la tecnología puede mejorar la competitividad, también plantea desafíos para los trabajadores mexicanos, muchos de los cuales carecen de la capacitación necesaria para adaptarse a un mercado laboral dominado por la IA. El Barómetro de Confianza 2025 de Edelman indica que el 72% de los mexicanos percibe la falta de capacitación en nuevas tecnologías como una amenaza significativa para su seguridad laboral, solo superada por la recesión económica y los conflictos comerciales. Las empresas deben invertir en programas de capacitación para mitigar este impacto, pero la urgencia de la situación económica limita los recursos disponibles.

El futuro de Ciudad Juárez depende de su capacidad para adaptarse a este entorno adverso. La manufactura inteligente, basada en tecnologías como el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) y la IA, ofrece una vía para reducir costos y mantener la competitividad frente a los aranceles. Sin embargo, esto requiere una inversión significativa en infraestructura eléctrica, aduanera, y educación, así como una estrategia gubernamental clara para fortalecer el mercado interno y diversificar los destinos de exportación. México cuenta con 12 tratados de libre comercio que podrían aprovecharse para reducir la dependencia del mercado estadounidense.

Además, el gobierno mexicano debe priorizar la certeza jurídica y la seguridad para atraer inversión extranjera directa. La colaboración entre el sector público y privado, como las alianzas entre el sector empresarial y la academia, puede ser un paso hacia la creación de empleos de calidad y el fortalecimiento de la economía regional.

En conclusión, Ciudad Juárez enfrenta un momento crítico. La relocalización, que alguna vez fue vista como una oportunidad para el crecimiento, ahora está en riesgo debido a factores externos e internos. La región debe apostar por la innovación, la diversificación y la capacitación para superar la incertidumbre y construir un futuro resiliente. Sin una acción decidida, el declive económico y la pérdida de empleos podrían marcar el inicio de una era de retroceso para esta histórica ciudad fronteriza.

Mario Cepeda Lucero

Presidente Coparmex, Ciudad Juárez